La Segarra, paisaje y vida poco transformados!
La Segarra ha sido habitada desde el Neolítico y se nota en los restos arqueológicos o monumentales que se conservan en muchos lugares de la comarca: prehistóricas (Sant Guim de Freixenet), romanas (Guissona), románicas (Cervera), góticas (Pallargues) , barrocas (San Ramón) y modernistas (el sindicato de Cervera).
Se celebran gran cantidad de fiestas y tradiciones arraigadas en el quehacer antiguo y se siguen creando de nuevas así como formas de ocio al ritmo de los tiempos actuales. Estas fiestas y tradiciones combinan bien con buenas comidas, buenas bebidas y productos de calidad salidos de la tierra y del trabajo de la gente.
La Segarra se caracteriza por tener una belleza intrínseca capaz de satisfacer los espíritus sensibles a los valores de la naturaleza, de la historia y de la vida rural.